Una novela de amor, rock y ovnis.
Los Desesperados podrían ser la próxima leyenda del rock mexicano, todo lo que necesitan es un poco de suerte y que el asteroide que se dirige hacia la Tierra no impacte en ella. Entre fiestas, conciertos, decepciones amorosas, cultos apocalípticos y avistamientos de ovnis, la banda descubrirá que lo más difícil no es alcanzar la fama, sino mantenerse unida.
En su travesía para convertirse en el mejor grupo del universo, Los Desesperados se cruzarán con un singular desfile de personajes: un obsesivo fan, un roadie con una extraña maldición, una maestra de yoga que cautiva a todo aquel que la ve y una versión miniatura de un Principito que se parece a Cerati.
La primera novela de Joselo Rangel retrata el mundo del rock de la forma en que sólo el guitarrista de Café Tacvba podría hacerlo: con irreverencia, sentido del humor y, sobre todo, una potente narrativa con gran ritmo.
Voy i Vuelvo es un libro de fotografías tomadas por Emmanuel del Real, el cual acompaña su primera exposición del mismo nombre. Concebido como un “viaje” –no sólo físico, sino emocional– las fotografías que conforman el libro fueron tomadas en las múltiples y variadas travesías de del Real alrededor del mundo, como miembro de Café Tacvba.
Sin embargo, estas fotografías son el backstage, no de una escena, sino del hombre detrás del músico, que –escudado con su cámara- encuentra refugios silenciosos y únicos para acallar tanta vorágine. Es como si cada fotografía que toma fuese la posibilidad de un territorio individual en un espacio que está siempre compartido.
La escritora Silvia Grijalba “acompaña con textos, anécdotas y crónicas de los protagonistas de la gira este diario fotográfico” que además cuenta con un prólogo del propio Enrique Bunbury”.
“La belleza es algo a lo que aspiramos cotidianamente ciudadanos de a pie y algunos otros que pretendemos comunicar y/o expresar. Aunque habita en todas partes, cada uno ponemos el foco en distinto trípode y desde distinto ángulo. Elegimos un lenguaje para disponer de esa belleza y envolverla para el disfrute, con nuestra particular visión”.
Bunbury